Posteado por: Alicia Marina Sortino | enero 21, 2011

A mis amigos…»Eternidad».

Espero llegue lejos la poesía y la música. Sobre todo el cariño singular a cada uno. A los amigos recientes, a los de siempre, a los que hace mucho que no veo, a los que pasaron por mi vida y me ayudaron a «componer mi historia».

Ante el Dios en quien los dos creemos
Yo quiero hacerte una promesa.
Una vieja promesa que conoces, una promesa nueva.
Voy a quererte siempre y esto supone mucho más
Que esta historia que ahora compartimos.
Este pedazo de suelo y de cielo,
Esta piel, estos deseos y estos huesos.
Siempre, supone en este caso, eternidad.
Supone haber querido que existieras
En el mismo pedacito de la mente de Dios
En que yo estaba,
Supone que el amor nos pensara a la vez
A los dos, indivisiblemente.
Eternidad quiere decir que nunca
Dejaremos de ser el uno para el otro,
Aun cuando la vida nos separe,
Nos nuble la memoria
Nos esconda y mutile la esperanza.
Eternidad quiere decir que lejos,
En esa inescrutable visión
De una humanidad desvanecida
Sigamos juntos, tu y yo y el aire,
En las brumas, en la atmósfera fría
Que conserve el planeta.
Eternidad supone un siempre
Que no conozca condiciones:
Con dudas, con distancias,
Con combates tal vez y hasta con golpes,
Pero siempre juntos, los dos,
Hasta perdernos en el tiempo.
Aquí, en este papel y en esta tarde,
Con este cuerpo y esta voz, todos efímeros,
Le estoy diciendo a Dios,
Al mismo Dios en que los dos creemos,
Que nos conserve siempre unidos.
También en ese cielo inmenso,
Poblado de ángeles y luces de colores,
Y que la eternidad sea para mí,
Bajo su Gracia, estar contigo siempre.
Poder llamarte siempre: AMIGO MÍO.
Manuel Enrique Valls.


Deja un comentario

Categorías